Muchos se preguntan por qué siempre digo que un odontopediatra es un combo completo. Por esto, les dejo algunas de las características que tenemos los odontopediatras:
-Somos odontólogos: realizamos la mejor prevención contra las enfermedades bucodentales. Asimismo, dejamos sonrisas limpias y brillantes. En algunos casos arreglamos dientes, y en otros hasta los remplazamos.
-Tenemos una pincelada de psicólogos: no sólo para los niños sino también para los padres, y nos encanta. Amamos saber cómo solucionaron el problema de la semana pasada, cómo hicieron con el cambio de kínder o cómo va la familia con la nueva mascota.
-Poseemos habilidades de globoflexia: para poder confeccionar los mejores globos en forma de perros, palmeras, superhéroes y hasta la princesa Ana de Frozen. Debo aceptar que este no es mi mayor habilidad y debo de desarrollarla más.
-Trabajamos como detectives: por ejemplo, siempre que preguntamos si un niño come bien, todos responden que sí; si preguntamos si se lavan los dientes, todos responden que 3 veces al día como el Dr. Muelitas. Sin embargo, si seguimos indagando, nos damos cuenta que comen galletas con relleno y jugos de cajita todo el día, que se lavan los dientes cuando se acuerdan y un millón de cosas más súper importantes para nuestra consulta.
-Somos súperheroes: salvamos dientes.
-Seguimos el ejemplo de los profesores de preescolar: tratando de ingeniarnos semana a semana cuál es el mejor material para enseñarle a los niños sobre la salud bucal y que nos puedan entender.
-Somos nutricionistas frustrados: tratamos que nuestros pacientes tengan una dieta no cariogénica y nos peleamos con la sacarosa diariamente. Y sí, es el peor azúcar para los dientes, en eso concordamos todos, por lo que tenemos que aprender a vivir con él.
-Somos directores técnicos de equipo: para mantener los dientes sanos y perfectos necesitamos de un equipo titular que está conformado por el paciente, los padres, la familia, la escuela y la comunidad.
-Brillamos como cuentacuentos: en nuestros cuentos aparecen personajes nunca antes inventados, tierras nunca conquistadas y océanos de colores.
-Damos envidia como cantantes: siempre que me dicen que a mi paciente le gusta “La vaca Lola” terminamos inventando la letra para hacerla más larga. De repente, la vaca Lola tiene manchas y cuernos; no solo cabeza y cola.
Gracias a todas estas cualidades secretas logramos terminar una consulta dental mientras le explicamos a los padres y al niño lo que estamos haciendo, al mismo tiempo estamos realizando una limpieza dental, hablamos sobre cómo la Dra. Juguetes le quitó el mal aliento a Bronty y miramos por el espejo dental para valorar que todo está bien y que no haya carietones a la vista. Finalmente, terminamos la consulta buscando un premio para nuestros pacientes estrellas, que muchas veces es la parte más difícil de la consulta.