Llevábamos tiempo sin ver a Nacho en la consulta, la semana pasada llegó con su mamá para el control rutinario. Mientras Nacho jugaba, la mamá me contó que estaban teniendo problemas a la hora del cepillado y que cada vez es más difícil que Nacho ayude y que no ponga excusas a la hora del higiene bucal.
-Dani: ¿Nacho, cuántas veces te estás cepillando los dientes al día?
-Nacho: ¡Muchas!
-Dani: ¿De verdad? Porque acordáte que me doy cuenta apenas revise tu boca.
-Nacho: Bueno, mi mamá siempre me dice que me tengo que cepillar dos o tres veces al día, pero a veces no lo hago.
-Dani: ¿Porqué?
-Nacho: Es que después de cepillarme los dientes, mi mamá siempre me quiere pasar el hilo dental y me da mucho sueño, y no puedo ver mi último episodio del día de mi fábula favorita.
-Dani: ¿Sueño?
-Nacho: Sí, por eso no me gusta cepillarme, porque después viene el hilo dental, me da sueño y ya me tengo que ir a dormir.
-Dani: Ok, entonces vamos a hacer un cambio. Yo nunca había escuchado que el hilo dental daba sueño, es nuevo para mí, pero vamos a hacer un trato.
-Nacho: ¿Cúal?
-Dani: Vamos a pasar el hilo dental justo después de tu fábula favorita, así si te da sueño ya no importa porque ya es hora de dormir, y sólo lo vamos a hacer una vez al día.
-Nacho: ¿Y sí más bien me quita el sueño si lo veo después de la fábula?
-Dani: Bueno, nada perdemos tratando, te estoy dando opciones. Vos escogés si antes o después de la fábula, pero de fijo no te podés dormir sin limpiar esos espacios entre diente y diente.
-Nacho: (no tan convencido) Bueno está bien, vamos a intentarlo, y le digo a mi mamá que te avise.
El hilo dental es algo que muchos niños evaden, cada uno pone una excusa diferente, la de Nacho fué algo nuevo para mí, y me imagino que cada vez vendrán más. Una buena forma para tratar con los niños es darles opciones, ellos escogen cual es la mejor para ellos, sabiendo qué hay que hacerlo de alguna de las dos maneras. Con el tema del hilo dental es muy importante que los padres tengan una buena técnica ya que muchos niños evaden el hilo dental porque les presionan muy fuerte o les lastiman las encías. No olviden que el hilo dental se debe de utilizar en el momento que dos dientes tengan contacto, ya que el cepillo dental no llega a esa zona. Entendamos a los niños, si ellos ponen excusas es porque algo les está molestando, hablemos con ellos y busquemos una solución al problema, en temas de higiene bucal los regaños o las peleas no llegan a tener un buen pronóstico. Busquemos soluciones y no problemas.