El Mundo Azucarado de la Dra. Cometa

0D378FD3-D77C-406F-B163-E423A5CBA491

Cuando la Dra. Cometa era pequeña el tema de la comida era complicado, sus padres y su nana siempre se preparaban psicológicamente antes de cualquier tiempo de comida porque sabían que iba a ser un problema. Sus comidas favoritas eran quesadillas, pepino y zanahoria con limón y sal, si la comida era diferente a esas tres cosas se complicaba el asunto. Pero algo que no podía faltar eran los confites, con esos si no había problema, si eran gomitas todo era aún mejor. Aunque no lo crean, la Dra. Cometa era amante de los dulces.

Los papas siempre trataban de nivelar el asunto de las cosas dulces y de la comida saludable, entre salto y salto lograron que siempre estuviera bien de salud y no se excediera de los dulces. En esa época no estaba de moda los productos “sin ázucar”, los “light” ni los “sin azucares añadidos.”

En la adolescencia de la Dra. Cometa, parte de su mesada siempre estaba destinada a comprar dulces, en especial los ácidos y en su cuarto siempre podían encontrar algo azucarado y todos en su casa lo sabían. Sus papás y sus hermanos siempre se preocupaban por lo adicta que era al azúcar, pero no había nada que pudieran hacer.

Cuando la Dra. Cometa cumplió 24 años ya era odontóloga y fue cuando nació su primera sobrina: Fabiana, lo único parecido que tenían era el mes de cumpleaños. Mientras Fabi iba creciendo se iba pareciendo un poco más a la Dra. Cometa, le encantaban los confites al 100%. Una broma familiar era que sus hermanos decían que las hormigas se las iban a llevar en la noche por la cantidad de dulce que comían.

Al convertirse en odontopediatra la Dra. Cometa y saber lo malo que podía hacerle el ázucar a los dientes todo fue cambiando para ella, y fue cuando empezó a eliminar el azúcar de su vida y a ser consciente de lo que podía hacerle a su salud. Al realizar este giro de 180 grados, muchos le decían que porque cambiaba eso ahora, que varios adultos han creciendo con cosas dulces alrededor y que no ha sido un problema para ellos. Ella siempre les explica los siguientes puntos:

-antes no habían tantos azucares añadidos como existen actualmente en productos que no deberían de tener azúcar, como por ejemplo la salsa de tomate o algunos aderezo para ensalada.
-cuando la Dra. Cometa era niña las piñatas de cumpleaños era un 60% de maní, un 20% de juguetes de plástico y solo un 20% de confites, actualmente son un 100% de confites y entre más mejor.
-hace 25 años los jugos de cajita eran un lujo, ahorita son una necesidad y lamentablemente son parte de la dieta diaria de un niño promedio.
-antes existía solamente la leche pura, ahora existe leche con todo tipo de sabores y azúcares agregados que los niños aman.

Algo que si no es fácil, es convencer a Fabiana de todo esto, a ella le encantan las cosas dulces, pero la Dra. Cometa le dió el “tip” más importante de la vida, que durante estos 7 años ha seguido al pie de la letra: “un cepillado de por lo menos dos minutos dos veces al día con crema dental fluorada”. Por más dulces que Fabiana haya comido las bacterias no han podido hacer ni una caries dental en su boca, con ayuda de sus padres controlando el consumo de dulces, dos visitas al año donde la Dra.Cometa y con un excelente cepillado tiene una boca super sana.

Hay que aprender a vivir en un mundo azucarado para poder tener una vida equilibrada.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s