Hace unos días llegó a la clínica Pía, que recientemente cumplió 8 años con su papá. Nos contaron que era la primera vez que Pía visitaba un dentista y que estaba muy asustada, ya que los compañeros de la escuela le habían contado historias de terror. El papá de Pía nos contó que querían iniciar un control odontopediátrico adecuado y revisar los nuevos dientes que le habían salido.
Mientras Pía jugaba con los juguetes de la clínica, yo le explicaba al papá lo que íbamos a realizar el día de hoy y después empecé a hablar con Pía:
-Dani: “Pía, te quiero contar lo que vamos a realizar el día de hoy.”
-Pía: “Sí Dani, quiero que me contés todo con detalle, porque estoy muy asustada.”
-Dani: “Bueno lo primero que vamos a hacer es pintar tus dientes de color morado para poder ver como te estás cepillando los dientes y así poder enseñarte que lugares te cuesta y felicitarte por los lugares que si te estás cepillando bien. Después los vamos a cepillar con un mini cepillo de dientes que da vueltas y a veces da cosquillas; a este cepillo le vamos a colocar una pasta de dientes del sabor que escojás. Y finalmente cuando tus dientes ya estén limpios y brillantes, vamos a revisar y contar cuantos dientes tenés.”
-Pía: “Ok. ¿Pero podés realizarlo como cuando vamos para la playa?
-Dani: “¿Cómo es eso?”
-Pía: “Con calmaaaaa…”
En ese momento no entendí lo que ella me estaba diciendo. Entonces nuestra conversación continúo.
-Dani: “Pía, en serio vamos a hacer todo con calma. Pero explícame como es lo de la playa, que no entendí.”
-Pía: “Es como la canción del momento, Calma. Me encantaría que todo en la vida fuera realizado con calma y así estaría más tranquila. Muchas veces en la escuela me regañan, y si tan solo me explicaran todo con calma, sería más fácil.”
-Dani: “Ténes toda la razón, voy a hacer todo con calma. Hasta si querés podemos poner la canción y cantamos juntas.”
-Pía: “¿En serio? Ponela y te la enseño.”
En ese momento pusimos la canción del cantante puertorriqueño, traté de aprenderme la letra y juntas logramos una cita exitosa, con mucho aprendizaje, muchas risas y claramente con mucha calma.
Muchas veces como adultos no somos capaces de aceptar nuestros miedos y los seguimos cargando por toda la vida, así que la próxima vez que detecten un miedo simplemente enfréntenlo con mucha calma.
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