Hace un tiempo tenemos dos pacientes que son hermanos, Camila y Nicolás. Hace poco Cami ya empezó a cambiar sus dientes “de leche” por dientes permanentes y está un poco asustada del cambio, ella tiene 5 años recién cumplidos. La mamá pidió cita de limpieza y control y nos contó un poquito sobre el miedo y la inconformidad de Cami con sus dientes. Ella nos dijo que ya no quería ir a la escuela después de vacaciones porque a ninguna de sus compañeras se le habían caído los dientes y que ella estaba muy feliz de que se le habían caído los dientes hasta que aparecieron estos nuevos. Yo hablé con la mamá un poco y le dije que el día de la cita iba a hablar con las dos y les iba a explicar todo bien.
Cuando llegaron a la cita, lo primero que Cami nos dijo fue:
-Cami: “Que dicha que ya pasaron 6 meses, me estoy volviendo loca con mis nuevos dientes.”
-Dani: “¡Cami! ¿Por qué decís eso? Si estos son mucho más fuertes que los de leche.”
-Cami: “Dani tengo muchas razones. Primero, son de color amarillo parecen sucios, por más de que me los lavo todos los días, y además tienen unas sierras en la punta que parecen de castor. Y al ser como una sierra parece que voy a comer arboles de almuerzo en lugar de comida de humano.”
-Dani: “Cami, lo que sucede es que los dientes permanentes son un poco más amarillos que los temporales estos son más fuertes porque los necesitamos para toda la vida. Los dientes temporales tuyos solo llevan en tu boca aproximadamente 5 años… y estos nuevos tienen que durar hasta que seas muy viejita. Si vos ves los dientes de tu mamá no se ven amarillos, lo qué pasa es que cuando están tan cerca de los dientes temporales, que muchos le llaman “dientes de leche” se ven amarillentos. Vas a ver que conforme se le vayan cayendo a tus amigos todos se van a ver igual de amarillos. Como recomendación te digo que tenés que lavarte los dientes con más tranquilidad y una excelente técnica porque a los dientes permanentes se les queda la comida más pegada.”
-Cami: “Dani, ya entendí eso. Entonces cuando cambie todos mis dientes ya no se van a ver amarillos, es solo algo temporal, ¿como cuando mi bicicleta tenía rodines, verdad? Pero, ¿me vas a decir que todos mis compañeros van a tener dientes de castor también, o soy yo la única con dientes de sierrra?
-Dani: “Cami, la mayoría van a tener esas “sierritas” en los dientes, yo tuve. Esas sierras se llaman mamelones, son necesarias para que los dientes rompan la encía y salgan fácilmente. Conforme te vas haciendo más grande se empiezan a aplanar y ya no vas a tener esos “dientes de castor” como dijiste.”
-Cami: “¿Es en serio? Entonces, si voy a poder volver al colegio. Les voy a explicar a mis compañeros que esto es normal, y que si a ellos les pasa no se tienen que asustar. ¡Gracias por explicarme! Estaba muy asustada.
-Dani: “Así es Cami, si necesitas más información me avisas y yo te ayudo. Y vas a ver que cuando Nico tenga tu edad, también va a a pasar por lo mismo.”
-Cami: “Gracias Dani, yo le voy a recordar, porque todavía le faltan como 2 años.”
Cami, Nico y la mamá se fueron felices para la casa, yo me quedé súper tranquila sabiendo que Cami había entendido que lo que le estaba sucediendo era normal.Nos alegramos demasiado que Cami nos contara lo que le pasaba y que pudo entender todo súper bien para poder ayudarle a ella y a sus compañeros. Muchos niños ni se dan cuenta, como por ejemplo yo ni me acuerdo cuando me salieron los dientes y ahora veo fotografías mías y si, literalmente como dijo Cami, me veía como un castor a punto de construir una casa.